Inagotable Messi
Inagotable Messi
Cortesia: FIFA
«¡Qué jugador, qué súper estrella! No se puede describir con palabras cómo llevó a su equipo al título a los 35 años. Para mí, Messi es el jugador del milenio».
Lothar Matthaus derrochó elogios para Lionel Messi después de que, en Catar 2022, el argentino batiera el récord de partidos disputados en la Copa Mundial de la FIFA™, que hasta el momento poseía el excentrocampista de Alemania.
Cuando saltó al terreno de juego del Estadio de Lusail para enfrentarse a Francia en la final de Catar 2022, Messi se preparaba para jugar su encuentro número 26 en los Mundiales, con el que superaba la marca de 25 que hasta entonces poseía Matthaus. El alemán había establecido este impresionante registro en Francia 1998, la quinta edición en la que participaba con su selección.
Aunque la trayectoria de Messi en la Copa Mundial no había sido precisamente un camino de rosas, logró esta hazaña en el momento más decisivo, justamente en la final de la edición más reciente, donde espoleó a Argentina hasta el triunfo contra Francia y se afianzó entre los inmortales del fútbol.
«Es el ganador absoluto —declaró Matthaus al diario Bild—. Se lo merece porque me ha dado a mí y a todos los aficionados muchas alegrías en los últimos 17 o 18 años con sus cualidades y su estilo de juego».
Messi disputó su primer Mundial absoluto en Alemania 2006 con 18 años y 358 días. En su debut, saltó al terreno de juego en calidad de suplente durante la victoria de Argentina por 6-0 contra Serbia y Montenegro. En aquel encuentro disputado en Gelsenkirchen, con Diego Armando Maradona alentando en las gradas, el prodigio del Barcelona se reveló como un jugador totalmente desequilibrante. Cuando solo llevaba tres minutos en el campo, dio un pase de gol a Hernán Crespo y, diez minutos después, sentenció el marcador. Con este tanto se convirtió en el sexto goleador más joven de la historia de la competición, por detrás de Dimitri Sychev, Nicolae Kovacs, Michael Owen, Manuel Rosas y Pelé.
Fue titular en el último partido de grupos, contra Países Bajos, y volvió a jugar de suplente en la eliminatoria de octavos de final, frente a México, saldada con la victoria de los suyos por 2-1. En las postrimerías de este encuentro, el árbitro le anuló un gol por un polémico fuera de juego. En cuartos de final, sin embargo, Messi asistió desde el banquillo a la derrota de Argentina por 4-2 a los penales contra la anfitriona, Alemania.
Cuando llegó Sudáfrica 2010, ya estaba afianzado en el once inicial de la selección argentina. Participó en los cinco encuentros que la Albiceleste del entonces seleccionador Maradona disputó hasta cuartos de final, donde volvió a sentarse en el banquillo, de nuevo contra Alemania. Messi no brilló en aquella edición: no vio puerta y solo anotó un pase de gol.
En Brasil 2014, recuperó su mejor versión y registró cuatro tantos y una asistencia, que le valieron el Balón de Oro de adidas. Además, disputó siete partidos de camino a la final, donde Argentina cayó por la mínima ante su némesis, Alemania.
Con 35 años cumplidos, anotó siete tantos, incluidos dos en la gran final, que contribuyeron al triunfo de Argentina. El 26.º partido mundialista de Lionel Messi, en el que logró el récord, resultó ser el más memorable de su carrera con la selección.